
Heredar un piso, a pesar de lo que muchos puedan pensar, puede ser la antesala de un descalabro económico, ante cuya amenaza, muchos nuevos propietarios se plantean la posibilidad de conseguir ingresos para afrontar esta inesperada situación.
Y es que aceptar una herencia implica costear una serie de impuestos y trámites que probablemente no hayas previsto con anterioridad tal y como veíamos en un artículo anterior donde explicábamos el proceso de venta de una casa heredada.
Lo importante que debes saber es que no existe obligación de aceptar una herencia. A partir de aquí, siéntete libre y tómate tu tiempo para analizar las ventajas e inconvenientes de asumir o de repudiar una herencia.
Para muchos alquilar una vivienda heredada es una buena alternativa para conseguir unos ingresos recurrentes. De hecho se puede alquilar la casa mientras estamos ante una herencia yaciente (pendiente de aceptación por parte de los herederos). No olvidemos que aceptar una herencia conlleva una importante cantidad de gastos e impuestos (gastos notariales, tasas para conseguir la documentación necesaria, impuesto de sucesiones, plusvalía, IRPF…), por ello, el alquiler supone un atractivo salvavidas financiero.
En estos casos los beneficiarios firmarán el contrato de alquiler en calidad de representantes de la herencia yacente. En el caso de que no exista consenso entre los potenciales herederos a la hora de alquilar el inmueble, se respetará la opinión de la mayoría. Si finalmente el alquiler se llevara a trámite sin acuerdo, el periodo máximo del alquiler no excederá de cinco años. Es importante destacar que, una vez aceptada y redactada la escritura pública de manifestación de herencia, deberá respetarse el contrato de alquiler.
¿Y si se hereda una vivienda que está alquilada?
Si el piso a heredar ya está alquilado, los herederos deberán respetar el contrato. Los nuevos propietarios se subrogarán al contrato, y mantendrán las mismas condiciones que en él figuren, según normativa vigente. Para evitar problemas a la hora de percibir los ingresos por alquiler, lo recomendable es contactar con el inquilino, informarle de la nueva situación y, en su caso, del nuevo número de cuenta donde deberá hacer el ingreso de la cuantía de la mensualidad.
¿Qué pasa si el inquilino no paga la renta a los herederos?
En el supuesto de que el arrendatario no cumpliera con su obligación de pagar el alquiler, los beneficiarios de la herencia, aunque todavía no la hayan aceptado, pueden iniciar todos los trámites legales para reclamar las cuotas no percibidas y desahuciar al inquilino moroso. Todo esto siempre manifestando su interés en beneficio de la comunidad hereditaria y la herencia yacente.
Revaloración del inmueble heredado para aumentar la renta del alquiler
Si finalmente aceptas la herencia, y costeas todo lo necesario para que el piso pase a ser de tu propiedad, ¿has previsto cómo aumentar su valor? Puede que la entrada a dicho inmueble sea un auténtico viaje al pasado, lo cual depreciaría mucho su valor a la hora de ponerlo en alquiler. Sin embargo, las construcciones de antaño suelen tener ventajas constructivas que, tras un lavado de cara profesional, conseguirían atraer a inquilinos de mayor poder adquisitivo, y en menor tiempo. Para ello, te recomendamos recurrir a profesionales que dominen el arte del Home Staging y el house flipping, con el fin de minimizar el gasto, y maximimizar los beneficios.

Pros y contras de alquilar una vivienda heredada
Los pros y contras de alquilar una casa que has recibido por medio de una herencia son más o menos los mismos que con cualquier otro arrendamiento con la única diferencia que el contrato está hecho sobre un bien con un valor sentimental.
Pros:
- Agilidad a la hora de encontrar inquilinos. El plazo medio para conseguir alquilar un piso es de aproximadamente un mes (en Madrid), mientras que la venta viene a tener un plazo medio de hasta seis meses.
- Ingresos extra mensuales. Alquilar un piso permite obtener beneficios recurrentes por un periodo indefinido; siempre existirá la oportunidad de vender, cuando estés seguro de que quieres desprenderte de esa propiedad.
- Sigues siendo propietario del inmueble de tus antepasados.
Contras
- Gastos propios del inmueble: como en cualquier otro piso, tendrás que correr con los gastos de la comunidad, derramas,IBI,…
- Costes de mantenimiento. Como pueden ser los relacionados con el deterioro ocasionado por el uso del inmueble.
- Declaración fiscal de los ingresos. Hacienda requiere que declares los ingresos percibidos por el alquiler de una vivienda; no en vano, se trata de rendimientos por el capital inmobiliario.
- Gestión de los inquilinos. Un alquiler suele tener una duración determinada, por lo que es preciso, en el mejor de los casos, renovar contratos, actualizar anualmente la mensualidad… Por el contrario, pueden surgir desavenencias con los inquilinos, o bien cualquier otro motivo justificado o injustificado por el que alguna de las partes decida rescindir el contrato de alquiler.
- Riesgo de impagos. ¿Qué sucede cuando el nuevo arrendatario deja de hacer frente a su cuota mensual? Para ello hay que saber elegir bien a los inquilinos.
En resumen, cualquier herencia tiene sus papeleos, y particularidades que requiere que acudas a profesionales para que te ayuden a gestionar la herencia y alquilar o vender la vivienda en función de la situación en la que te encuentres maximizando el beneficio y reduciendo los riesgos.
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