Es ya un hecho reconocido por todos: el crédito hipotecario se retrae en nuestro país. No somos la primera economía europea que lo sufre, ni seremos tampoco la última. El sector bancario mira hoy a esta clásica modalidad de negocio con más reservas que nunca. Lo cierto es que tiene buenas razones para ello:
- desconfianza hacia el futuro,
- inseguridad geopolítica, energética y climática,
- un escenario de inflación sin control que se traduce un aumento de la morosidad
- …

Son demasiadas cosas en demasiado poco tiempo. Ciertamente, la situación no ha llegado a su peor estado, pero la simple amenaza de que esa situación llegue a darse paraliza la apuesta bancaria por los productos hipotecarios.
Las hipotecas ya no son lo que eran
Durante las últimas décadas, las hipotecas han sido el buque insignia de muchas instituciones financieras. Su éxito se ha sustentado en buena parte sobre ellas.
Hoy, las cosas son muy distintas.
También sus clientes, ya fueran compradores o inversores, desconfían de una fórmula de financiación sometida a unas condiciones cada vez más duras y restrictivas.
Consideremos la significativa subida de los tipos de interés a plazo fijo y el incremento del Euribor. Dos factores que están aún bastante lejos de haber sido frenados en su progresión. El pasado mes de marzo, el Euríbor cerró en un 3,647% y se estima que siga subiendo.

Con un índice que aún no ha tocado techo, urge para muchos cambiar a una hipoteca de interés fijo (algo que todavía es posible) o pasar a una de tipo mixto para evitar más incrementos en la mensualidad en el corto-medio plazo. De hecho según datos del INE y epdata, vemos que por primera vez en muchos años la demanda de hipotecas a tipo fijo supera las de tipo variable.
Con todo y con eso, y para agravar más el cuadro, hemos de tener presente que más de la mitad de las hipotecas están a la espera de revisión. Según declaraciones del Director General de Economía y Estadística del Banco de España, Ángel Gavilán, “aún falta una parte muy importante, alrededor del 50% de la traslación está pendiente. Lo que sí se ha producido ya es un endurecimiento en los criterios de concesión de créditos”.
Todos los estudios coinciden en el diagnóstico. Si el año pasado contrataste una hipoteca variable de 150.000 euros con un Euribor más 0,99% a 30 años. Ahora, tu cuota hipotecaria pasará de los 465 euros a casi 765 euros, ¡un aumento de más de 3.500 euros al año!
Como vemos, las consecuencias del cambio de la política monetaria afecta a muchos compradores y un 24% se ha visto obligado a paralizar el proceso de compra de vivienda al presentar las hipotecas unas condiciones poco atractivas.
Y es que las economías familiares se resienten. Si la recomendación es que no se destine más de un 35% de los ingresos a la vivienda, vemos como en Madrid, tanto en capital como en provincia ese límite se ha superado y nos acercamos al nivel del 45%, punto crítico ya que de superar ese nivel muchas familias tendrán dificultades para llegar a fin de mes.

Nueva tendencia: compra de vivienda si hipoteca
Todos recordamos la famosa película Jerry McGuire y la frase que repetía la estrella de la NFL a su representante, Tom Cruise. “¡Enséñame la pasta!”. Pues bien, ese es el nuevo mantra para cerrar hoy con éxito y rentabilidad los negocios inmobiliarios. No son pocos los inversores -los particulares y empresas- que están volviendo su mirada hacia la compra de viviendas sin hipoteca. Reconocen que, en este momento y en las circunstancias que atravesamos, esta modalidad es la solución más atractiva y con mejores opciones de futuro. Un dato ratifica esta tendencia: nada menos que el 51% de las compraventas de vivienda se realizan al contado: 48.212 operaciones frente a las 34.332 hipotecas.
Estamos pues hablando de una evolución del mercado impensable hace tan sólo unos meses y que en Madrid tiene uno de sus mejores ejemplos. Curiosamente, en la capital de España la edad media a la que se solicita un crédito hipotecario es de 38,3 años, un punto por debajo de la media nacional. Un dato que nos habla del mayor dinamismo y atractivo de la misma.
Como conclusión y balance de este artículo podemos señalar que, para un inversor, en las actuales circunstancias, la adquisición de propiedades inmobiliarias en dinero al contado es una excelente oportunidad. El mercado está muy receptivo ya que, como hemos señalado, tanto las condiciones generales de la economía como las particulares de este sector, aumentan poderosamente su atractivo. Aprovechar las circunstancias está en la mano de quienes antes sepan reconocer el nuevo escenario inmobiliario.
En Inmperson somos una agencia inmobiliario con un profundo conocimiento del mercado en Madrid y Segovia. Si estás pensando en comprar una vivienda ponte en contacto con nosotros para asesorarte.
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