Es incuestionable que la pandemia ha transformado las vidas de todos. Muchas de nuestras costumbres y hábitos sociales se vieron alterados y entre todas sus consecuencias una de las más significativas fue la instauración del teletrabajo y la necesidad de llevar a cabo mejoras en el hogar que nos hiciera estar lo más cómodos posibles si teníamos que volver a pasar largas estancias.

La crisis sanitaria aceleró, tal vez en décadas una tendencia que ya se sabía inevitable. Todos aprendimos a conectarnos con nuestros compañeros, clientes y proveedores. Las generaciones más adultas, que pensaban que eso no llegaría a ir con ellos, tuvieron que hacer suyo un modo de trabajar al que no estaban acostumbrados. Muy pronto empezaron a descubrir, más allá de sus inconvenientes, sus muchas ventajas. No sólo lo hicieron los trabajadores, también las empresas.
Para el dinámico sector inmobiliario, lejos de representar una amenaza muy pronto se reveló como una gran oportunidad, gracias a la demanda de inmuebles que contaran con espacios diáfanos, terrazas y espacios al aire libre. El ejemplo que hoy presentamos es una buena prueba de ello.
Del barrio de Atocha a Santa Justa, todas las semanas
Hace unos meses un inversor inmobiliario acudió a nosotros para identificar nuevas y más rentables fórmulas de compra venta. Su especialidad eran los apartamentos para una o dos personas con buenos ingresos y una alta cualificación profesional.
Nuestro cliente, al que vamos a llamar Oscar, quería adquirir un par de apartamentos en el popular barrio de la Arganzuela, cerca de la estación de trenes de Atocha, pues tenía dos potenciales clientes que trabajaban en puestos de dirección de una importante empresa cervecera radicada en Sevilla, y tomar el AVE era para ellos algo muy habitual. No obstante, les gustaba pasar los fines de semana en Madrid e incluso prolongar con frecuencia su estancia por más días. Para uno de los clientes de Oscar, que ahora tenía un puesto de enlace comercial entre Madrid y Sevilla, su presencia en la capital era cada vez más necesaria.
Transformar un ático en un espacio para el teletrabajo en el barrio de Atocha
El desafío que teníamos en Inmperson era muy atractivo. Teníamos el reto era conformar una oferta en ese escenario que no sólo respondiese a razones de calidad, sino también a operatividad profesional.
Ayudamos a Oscar a encontrar dos pequeños áticos de 85 m2 de 2 habitaciones a menos de cien metros de la estación de Atocha. La inversión supuso 475.000 € cada uno. Hemos de decir que tuvimos capacidad de negociación pues se los adquirimos a un mismo propietario que era dueño también del piso principal de edificio.
La reforma nos supuso otros 95.000€ entre las dos viviendas, y consideramos múltiples aspectos.
- Eliminar los tabiques creando un espacio diáfano.
- Establecer una perfecta aclimatación y aislamiento térmico dada la altura de las viviendas.
- Reforma completa del baño.
- Renovación y cubrimiento con una pérgola de la terraza para crear una cómoda zona de descanso.
- Y en quinto lugar, lo más importante, diseñamos una zona de trabajo que incluía conexión de banda ancha, iluminación natural y artificial para video conferencias, mobiliario moderno y ergonómico, pantalla posterior para exposiciones en remoto y, por supuesto, aislamiento acústico para no tener interferencias en las videoconferencias.
Como consecuencia de todo ello, los nuevos inquilinos encontraron buenas razones para espaciar más sus continuos viajes, teletrabajar y disfrutar de más tiempo libre.
Un 28% de rentabilidad en el barrio de Atocha
Buenas razones, son siempre buenas inversiones
Sin duda se trató de una reforma ambiciosa, pero el valor percibido y la diferenciación frente a otras ofertas fue altamente significativa para los clientes finales que, prácticamente, se encontraron con un espacio diseñado a su medida. El precio al que adquirieron sus flamantes nuevos pisos fue de 670.000€ cada uno. Por lo tanto, el coste total representó 1.045.000€ y los ingresos 1.300.000€. El beneficio alcanzó los 215.000€, lo cual equivale a un 28,2% de rentabilidad.
Una proporción casi imposible de encontrar en cualquier otra modalidad de inversión.
Si quieres invertir bien en vivienda, ya sea en compra o alquiler, en la zona de Madrid o Segovia, ponte en contacto con nosotros porque en Inmperson somos expertos inmobiliarios
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